¿Cómo debo dar el pecho?
Tras el embarazo, vas a estar muchas horas amamantando así que, primero que nada, intenta adoptar una posición en la que te encuentres cómoda, lo ideal para el día es que lo hagas en un sillón con brazos y que tengas a mano algunos cojines para la espalda o el reposar el brazo mientras sujetas al bebé. La espalda debe estar bien recta o reclinada hacia atrás, nuca encorvada sobre el bebé. En cualquier caso, lo más importante es que el bebé abra bien la boca, con la lengua debajo del pezón y con la nariz y la barbilla tocando el pecho, eso significa que tiene en la boca no sólo el pezón sino también parte de la areola, que es como debe ser para una correcta succión.
La posición más habitual de la lactancia materna es la de la madre sentada y el niño estirado frente a la madre en contacto cuerpo con cuerpo. Aquí debes vigilar que el niño tenga la oreja el hombro y la cadera alineadas, es decir, que no tenga el cuello torcido porque acabará doliéndole y se soltará del pecho sin haber mamado lo suficiente. Otra posición es colocar al bebé sentado a horcajadas sobre una de tus piernas y con el pezón a la altura de su nariz, en esta posición sujétale con tu mano la cabecita. Sobre todo por la noche, o cuando estés muy cansada, también le puedes amamantar tumbada, en este caso te colocarás en paralelo al bebé i le acercas el pecho a su boca.
Recuerda que la cara y el cuerpo del bebé deben permanecer siempre en linea recta y su carita mirando hacia el pecho.
¿Cómo puedo saber si mi hijo se alimenta lo suficiente?
Tu hijo toma suficiente leche si le amamantas cada vez que te lo pide y gana peso de manera constante. Otros indicadores que has de tener en cuenta es la cantidad de orina en el pañal y su aspecto, ha de ser clara y no oler mal, y debe hacer caca varias vedes al día. Si el bebé cumple estos requisitos, y generalmente le ves contento, es que todo va bien, si notas algo anormal no dudes en acudir al pediatra. La preocupación por el peso es una constante en todas las mamás, pero es mas importante la velocidad de crecimiento que el peso determinado. Los bebés de menos de 4 meses suelen aumentar entre 100 y 200 gramos a la semana, pero no te obsesiones si aumenta menos alguna semana, cada niño lleva su ritmo y el crecimiento debe controlarlo un pediatra, el te alertará si aprecia alguna anomalía.
¿Tengo bastante leche?
Generalmente todas las mamás se hacen esta pregunta, y la respuesta es muy fácil: salvo situaciones muy excepcionales, todas las madres producen la cantidad exacta de leche que sus bebés necesitan. Si no es tu caso lo más normal es que se deba a que la posición del niño no es la correcta o que no coge bien el pecho, por tanto, con corregir estos dos aspectos problema resuelto. Si no sabes cómo hacerlo consulta a tu matrona o a algún grupo de apoyo a la la lactancia materna. Además ten en cuenta que si no le amamantas cada vez que te lo pida te será muy difícil producir la cantidad de leche necesaria.
¿Hay que darle agua al bebé que toma el pecho?
Si tiene menos de 6 meses no le hace falta ningún otro tipo de líquido ni infusión más, tampoco en los meses de verano. La leche materna contiene todo lo necesario para su correcta alimentación. A partir de los 6 meses ya le puedes introducir el agua y las infusiones, así como ciertos alimentos complementarios.
¿Cuánto debe durar cada toma?
Eso depende de cada bebé, él se apartará cuando considere que tiene suficiente, si le apartas antes de que esté listo puede que no esté recibiendo la cantidad de leche que necesita y no aumente lo que debería. Además quitar a tu bebé del pecho sin que el lo rechace también puede influir en la cantidad de leche que produces.
¿Con qué frecuencia debo de darle de mamar?
Cada vez que te lo pida, tanto de día como de noche, como hemos dicho la lactancia materna es siempre a demanda. Normalmente suele oscilar entre las 8 y las 12 tomas diarias.
¿Hasta cuándo debo amamantar a mi bebé?
Esa es una decisión muy personal entre madre e hijo. Lo único que te podemos decir es que a partir de los seis meses debes empezar a introducir en su dieta alimentos complementarios, pero hasta el año la leche es su alimento principal.
¿Qué hago si mi hijo sólo quiere mamar del mismo pecho?
Que sólo quiera un pecho y rechace el otro puede deberse a:
- Que el pezón sea plano o demasiado grande y no le quepa en la boca.
- Que la postura no sea la correcta y le dificulte el agarrarse.
- Que tengas una mastitis, esto condiciona el sabor de la leche haciéndola más salada.
Lo recomendable por tanto es que cambies de posición y que, con la ayuda de un saca-leches, te vacíes el pecho que rechaza para no interrumpir su producción y evitar problemas, además el saca-leches te ayudará a sacarte el pezón en caso de tenerlo plano o invertido.
¿Debo dejar de dar el pecho si estoy resfriada o tengo fiebre?
Rotundamente no, con la leche le estás transfiriendo a tu bebé las defensas necesarias para protegerse contra la infección, eso sí sería recomendable que te cubrieses la boca y la nariz con un pañuelo o mascarilla mientras continúen los síntomas.
¿Puedo dar el pecho y realizarme un tratamiento de FIV?
Actualmente no son compatibles los tratamientos de fertilidad y la lactancia materna, debido a que dar el pecho puede actuar cómo anticonceptivo o producir ciclos anovulatorios.
¿Qué es la mastitis y cómo puedo tratarla?
La mastitis es una inflamación de la glándula mamaria. Si sufres una mastitis notarás la piel de un pecho enrojecida, inflamada, sensible al tacto o caliente. También suele provocar escalofríos y fiebre. Puede ser que se trate de una infección o de una acumulación de leche en los pechos porque se haya taponado algún conducto mamario. Puede ocurrir durante todo el periodo de la lactancia pero lo mas normal es que ocurra durante el primer mes. Durante las primeras 24 horas aplícate paños húmedos calientes, amamanta a tu bebé con más frecuencia y toma algún analgésico para el dolor. Si no mejora consulta a tu médico porque seguramente necesitarás algún antibiótico.
No dejes de amamantar si sufres una mastitis, de hecho es mas importante que nuca que lo hagas. Para aliviar el dolor aplícate una toalla húmeda y caliente sobre el pecho unos minutos antes de iniciar la lactancia. Si el bebé no acaba de vaciarte el pecho hazlo tú de manera manual.
Lactancia materna
Consulta este artículo para más información: La lactancia materna.
