El preparto es la fase del embarazo en que el cuerpo de la futura mamá empieza a prepararse para el momento de dar a luz. En esta fase la oxitocina -que es la hormona que se encarga de estimular el parto- se va distribuyendo por la sangre y ello provoca el inicio de las contracciones, que en principio son suaves y casi imperceptibles. Esto normalmente ocurrirá entre la semana 38 y 42 de gestación.
Recuerda que si no hay ningún problema en el embarazo se aconseja permanecer en casa y hacer vida normal hasta que las contracciones sean regulares y progresivamente más intensas. Lo recomendable es esperar a tener 2 o 3 contracciones cada 10 minutos o hasta cuando se rompa aguas.
Bolsa para el parto | Preparto | Parto | Posparto
¿Cuál es la duración del preparto?
El preparto no tiene una duración determinada. En algunas mamás puede durar sólo horas mientras que en otras se puede alargar hasta dos semanas. Es una etapa de gran incertidumbre, porque no todas llegan a apreciar que están pasando la etapa del preparto, y notan directamente que empiezan las contracciones rítmicas del parto.
Lo más común es que entre las 72 y 48 horas previas al parto, las contracciones vayan acortando paulatinamente el cuello del útero, que durante el embarazo llega a medir entre dos y medio y tres centímetros. Durante el preparto reducirá su tamaño a menos de medio centímetro, en ese momento se inicia ya la primera fase del parto que es la dilatación, y el cuello del útero se borra por completo.
Los principales síntomas del preparto
Los signos que te servirán para darte cuenta de que se aproxima el momento del parto son:
-
Respiración
Empezarás a respirar con más facilidad porque la cabeza del bebé empieza a descender y deja de presionarte los pulmones.
-
Orinar con frecuencia
Orinarás mucho más porque al ir colocándose el bebé en el interior de la pelvis presiona mucho más la vejiga.
-
Tapón mucoso
Expulsarás el tapón mucoso, verás como un flujo grisáceo teñido de sangre, eso ocurre porque el cuello uterino empieza a dilatarse y la sangre aparece como consecuencia de la ruptura de los vasos capilares al ensancharse. La función del tapón mucoso era proteger la cavidad uterina de las infecciones. Hay mujeres que lo expulsan tan poco a poco que casi no llegan a apreciarlo.
-
Movimientos del bebé
El bebé se mueve menos porque en el interior de la pelvis tiene menos espacio.
-
Pérdida de líquido amniótico
Algunas futuras mamás pueden apreciar la pérdida de de liquido amniótico, que en algunos casos se confunde con el flujo o la orina. Para que lo identifiques: se trata de un líquido transparente que aparece sin tener ganar de orinar.
-
Contracciones de Braxton Hicks
Aumenta la frecuencia de las contracciones llamadas de Braxton Hicks, aparecen antes pero durante esta fase son más frecuentes. Su función es la de ir modificando el cuello uterino, no son rítmicas ni dolorosas, aunque pueden producir molestias que se perciben en la ingle o en la parte alta del abdomen.
La principal diferencia entre el preparto y el parto es que las contracciones del preparto son irregulares y con el reposo desaparecen, las del parto aumentan de manera progresiva en intensidad y frecuencia independientemente de la actividad que estés realizando
DUDASLos cursos preparto
Existen muchos tipos de cursos de preparación al parto que fundamentalmente se pueden dividir en dos tipos:
-
Preparación al parto
Hay cursos que te preparan para el momento del parto: en ellos se hacen ejercicios físicos que te preparan para el esfuerzo físico que el parto requiere, las respiraciones, los tipos y fases del parto y el instrumental que los médicos utilizan. Todo ello te ayudará a perder un poco el miedo a lo desconocido.
-
Preparación a la maternidad
Hay cursos que enseñan indicaciones básicas para el cuidado de tu bebé: explican desde cómo cambiar correctamente un pañal a las distintas técnicas de lactancia materna.
10 razones para asistir a los cursos de preparación al parto
Te recomendamos que asistas a las clases de preparación al parto porque en ellas resolverás muchas de las dudas que tienes en este momento y también compartirás experiencias con otras futuras mamás y otras que ya lo son. Estos cursos serán muy útiles para:
- Mantenerte en forma y llevar una vida sana.
- Resolver muchas de las dudas sobre el embarazo.
- Compartir experiencias con otras futuras mamás.
- Técnicas de relajación.
- Reconocer los síntomas del parto.
- Conocer las fases del parto, que ocurre en cada una de ellas y el lenguaje básico que los médicos suelen utilizar.
- Saber cómo respirar durante las contracciones y cómo empujar en el expulsivo.
- También te explicarán los cuidados básicos para el puerperio.
- Nociones básicas para el cuidado de tu bebé.
- Indicaciones sobre la lactancia materna.
La sanidad pública ofrece cursos de preparación al parto de manera gratuita en centros de salud y ambulatorios. También hay muchos centros privados que los imparten. Lo más recomendable es empezar sobre la 28 de embarazo
Gimnasia prenatal
Durante el embarazo vas a a necesitar preparar tu cuerpo para el momento del parto y con los ejercicios prenatales fortalecerás los músculos, practicarás las posiciones idóneas para dar a luz y te familiarizarás con las contracciones. Los más comunes son:
Ejercicios para el suelo pélvico
Esta parte es la encargada de sostener la parte baja del abdomen, trabajar estos músculos de protegerán contra la incontinencia urinaria antes y después del parto. Para realizar este ejercicio túmbate de espaldas sobre una colchoneta, flexiona las rodillas y eleva la pelvis. Permanece en esta posición durante 5-10 segundos y descansa, deberías completar una serie de unos 15 movimientos. También es muy recomendable que cuando eleves la pelvis contraigas la vagina durante unos segundos.
Ejercicios para la pelvis
En la posición cubito ventral, con la columna totalmente recta y las piernas flexionadas; debes deslizarlas primero hacia un lado y luego hacia el otro. 5 repeticiones a cada extremo. Ahora ponte de pie con las manos en la cintura y realiza círculos con la pelvis marcando bien las zonas de tu cuerpo (cadera derecha, glúteos, cadera izquierda y pelvis).
Otros ejercicios complementarios trabajan tu espalda (posturas) el pecho (mejorar la oxigenación y las prácticas de expulsión, con los cuales obtienes resultados de acuerdo a tu correcta respiración y la contracción del pujo.
Se trata de ejercicios muy fáciles y que puedes practicar en casa pero, en cualquier caso, te recomendamos que los realices primero bajo la supervisión de un experto.
Consulta con tu especialista cuándo comenzar a ir a las clases preparto durante el embarazo y aprende todo aquello que necesitas para estar preparada de cara al parto.